Seguidores

domingo, 23 de septiembre de 2012

Saber Escuchar

Gente a la que le gusta que la escuchen, en cambio, cuando se trata de escuchar a los demás, no saben. Insisto, muy poca gente sabe escuchar.

Esta entrada está muy relacionada con la anterior (podéis leerla aquí) ¿por qué? básicamente porque está muy bien que a la gente quiera ser la protagonista contando sus vivencias personales, experiencias, dudas, pensamientos, novedades entorno a su vida, sin embargo, cuando se trata de escuchar la vida de los demás, pasan de tu culo y llega un momento en que cansa. Tal es así que hacen lo que sea para llamar tu atención, porque tú piensas ¿y si cambiamos los papeles? ¿y si ahora eres tú la que muestra un mínimo de interés por los demás en vez de esperar a que los demás llamen a tu puerta?

La verdad es que llega un momento en que dices basta, cansada de la misma rutina y de escuchar el ego de los demás, claro, ellos no son conscientes porque están en su propio mundo donde todo es perfecto, y claro, cuando notan el mínimo cambio es una alarma para ellos.

Pues para seros sinceros tengo la conciencia muy tranquila, he pasado del modo zen a la indiferencia y estoy encontrando la paz conmigo misma. Tal vez debería repartir zas en toda la boca con lo directa que soy, que no me callo nada, no obstante, muchas veces poner tierra de por medio es sano y más si le sumamos vivir en la ignorancia.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Mi primer día.

Hoy ha sido mi primer día de clase. Estaba nerviosa porque empiezo una carrera nueva, lo peor es que mis asignaturas son de tercero, y ya todo el mundo se conoce. ¿Cómo te integras?

A mí me cuesta mucho cuando hay círculos ya, introducirme. Si no están hechos,  genial, pero si ya los hay... y era evidente que los iba a haber.
Pues bien, primero casi encuentro la clase (y eso que creía que me conocía la universidad de punta a punta), tuve que estar dando vueltas al edificio como una tonta. ¿A quién se le ocurre ponerlas en el orden: 1004 - 1002 - 1003 - 1001? ¡Así no hay manera de encontrar nada! Bueno, al final entro, con el profesor ya en clase (menos mal que ya me conocía, porque llegar tarde el primer día no es buena señal).  Tras la clase, intento entablar conversación con los de la fila de atrás (me había sentado en primera fila que era donde había hueco). Total, que nada, solo les conseguí sacar un "sí, somos muchos" y ya. ¡¡¿Cómo voy a hacer amigos así?!! Que los trabajos en grupo no se hacen solos...

Espero que mañana tenga algo más de suerte y empiece a hablar ya con alguien, que sino me deprimo más de lo que estoy. Menos mal que las asignaturas tienen una pinta estupenda.

A ver si poco a poco me voy haciendo un huequito, y venciendo mi timidez y los círculos que les rodean.